La casa junto al mar

La casa junto al mar

AUTOR

EDITORIAL

TÍTULO ORIGINALThe House by the Sea

CIUDAD Y AÑO DE EDICIÓNMadrid (2023)

Nº PÁGINAS280 págs.

PRECIO PAPEL23,50 €

TRADUCCIÓN

GÉNERO

En Anhelo de raíces y en Diario de una soledad, May Sarton (1912-1995) contó su traslado, en 1958, a Nelson, una zona montañosa y poco habitada, a un par de horas en coche de Boston, donde había decidido instalarse. En su finca escribe, prepara conferencias, recibe a artistas y a otras amistades, cuida la casa y el jardín, y se relaciona con los vecinos, gente trabajadora y amable, pero poco culta. Trece años más tarde, sufre una crisis y, animada por unas amigas, decide mudarse a una casa en la costa de Maine, otro lugar solitario, excepto en verano.

La casa junto al mar es el diario de aquella singladura, y abarca desde el 13 de noviembre de 1974 hasta el 17 de agosto de 1977, cuando la autora lo da por terminado, para centrarse en la escritura de una novela. Sarton está acostumbrada a vivir sola, describe magníficamente el nuevo entorno en el que vive y su pasión por las plantas, los pájaros y por la naturaleza en general.

Pero no está completamente aislada, porque hay contactos con vecinos, aunque sean pocos; con las personas que la visitan, a las que acoge, casi siempre con mimo, y también a través de la relación epistolar, porque “las personas que amamos –anota– se construyen en nuestro interior”.

Dedica tiempo a escribir, a preparar conferencias –lo que la obliga a realizar algunos viajes– y a reflexionar. Entre otros motivos, porque nota que se acerca a la vejez y, además, le llegan noticias del fallecimiento de personas que ha conocido y que apreciaba. Esto trae evocaciones de la infancia, de sus padres, del trato con otros escritores… La lectura es otra manera de sentirse acompañada. Pero también pasa por momentos de angustia y desazón por la soledad en la que se desenvuelve habitualmente.

Además, habla de su modo de trabajar, de sus ideas acerca de la creación literaria, de los críticos, de las tareas culinarias, que le sirven de descanso… y reconoce su carácter un tanto impaciente y resolutivo, que a veces le ocasiona algún disgusto.

Prosa cuidada, en la que abundan las descripciones, muy precisas, de la zona en la que vive, con tantos matices que observa al hilo de los cambios estacionales y meteorológicos.

Contenido exclusivo para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.

Funcionalidad exclusiva para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta para poder comentar. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.