“Los informes internacionales y las investigaciones de los últimos años –escribe el autor, presidente de la Fundación Europea Sociedad y Educación– ponen de manifiesto que una mayor autonomía hace posible una mayor calidad de enseñanza y una mejora de los resultados”. Sin embargo, aunque todas las leyes educativas españolas vayan en teoría en esta dirección –por ejemplo, así aparece en el articulado de la LOMCE, la última de ellas–, la realidad deja mucho que desear, como se demuestra ampliamente en
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