Alfaguara. Madrid (2004). 252 págs. 17 €.
Con «Juegos míos», Espido Freire (Bilbao, 1974) vuelve a subrayar su interés por cualquier género que le permita expresar su forma de entender la vida, ya que este nuevo libro de relatos se une a sus ensayos, novelas y poemarios. Siguiendo la línea trazada por su obra precedente, los cuentos hablan de miedos y sentimientos, del mal que anida en el corazón humano, de la fragilidad de la pasión y el dolor ante la muerte. Con una discutible división en tres grupos -«El tiempo huye», «Quedemos para la merienda» y «Bestiario»-, la autora vasca presenta 23 relatos en los que habla desde el interior de los personajes, con un estilo lírico lleno de vaguedad y evocación sentimentales. Pocas veces se adivina qué es exactamente lo que quiere decir con cada historia, puesto que juega continuamente con la sugerencia.
La visión del amor y de los sentimientos es psicológica, fatalista y muy femenina, con unos personajes que en ocasiones parecen solamente fantasmas o ensoñaciones de algún otro personaje, y éste quizá sea también sólo una sensación del narrador. En esta línea no es extraño que la muerte, casi como un velo que todo lo cubre, sea una constante a lo largo de las páginas de «Juegos míos».
Agustín Alonso-Gutiérrez
