Este libro, famoso por la reciente versión cinematográfica que han hecho Olivier Nakache y Eric Toledano, es la autobiografía de Philippe Pozzo di Borgo, aristócrata francés, que sufrió un accidente de parapente y quedó tetrapléjico. El relato consta de dos partes. La primera, publicada en 2001, abarca desde el nacimiento de Philippe hasta 1998 y constituye el relato original; la segunda, añadida a instancia de los editores franceses, llega hasta 2004.
Como hijo de dos familias ricas de la nobleza francesa, Philippe Pozzo di Borgo tiene una infancia fácil, llena de lujos y concesiones que transcurre entre la residencia parisiense y la de Córcega, aparte de los frecuentes viajes. En la Universidad de Reims, después de algunos escarceos con la izquierda, conoce a Beatrice, hija del prefecto de la ciudad, de la que se enamora y que acaba siendo su primera mujer y la madre de dos niños adoptados.
A partir del accidente, la autobiografía toma otro derrotero y deja de ser una frívola crónica familiar para relatar una vida de sufrimiento, dolor e impotencia y con frecuencia desesperanzada.
Pero lo más importante no va a ser su mundo y su sufrimiento, sino el dolor y el mundo de Beatrice, su mujer. Ella también tiene una enfermedad incurable desde hace quince años, pero es portadora de una gran alegría por vivir, y se convierte en el auténtico sostén de Philippe, al quedar reducido a una ruina humana, con un cuerpo que no le responde aunque con una mente lúcida. Y esta es la parte de la narración más sobrecogedora y que realmente merece la pena: la fe cristiana de la mujer que es transmitida por vía del amor al marido le ayuda a recuperar un sentido, una esperanza, un valor para luchar y descubrir el sentido positivo del dolor: “El cuerpo, puesto por las nubes hasta entonces, se difumina poco a poco frente a un espíritu regenerado, una espiritualidad renovada; un trastrocamiento del corazón”. Gracias al amor de su mujer, Philippe aprende a sobrevivir.
La segunda parte es otra cosa. En ella se narran las relaciones entre Philippe y Abdel, su cuidador inmigrante. Estas páginas resultan menos ágiles e interesantes, aunque tienen momentos sugestivos y la narración sea más cómica e irónica. Claramente es un relleno más centrado en el cuidador que en él, que muestra la vida irresponsable de los dos y unos proyectos que no tienen ni pies ni cabeza. Esta parte es la que ha inspirado la película, pero en el libro resulta la más insustancial. La editorial Salamandra ha publicado también Una amistad improbable, donde Abdel Sellou, el cuidador, cuenta su versión de los hechos y anécdotas de su relación con Philippe Pozzo.