Tengo que empezar con una confesión: cuando llegó a mis manos, y pese a conocer al autor que había escrito antes El Papa de la misericordia y El Vaticano como nunca te lo habían contado, pensé que El sucesor era un libro innecesario. Hacía menos de un año que el cardenal Julián Herranz había publicado Dos papas, un texto, en mi opinión, sobresaliente. Pensaba que poco más se podía añadir sobre el presunto conflicto entre Benedicto y Francisco. Me equivoqué.
Cuenta Javier Martínez-Brocal, periodista español que lleva décadas cubriendo la actualidad vaticana primero en la agencia Rome Reports y ahora en el diario ABC, que la idea de este libro se la dio Yago de la Cierva, fundador y primer director de Rome Reports, de una manera informal, mientras tomaban un café en Roma. Supongo que, más que una sugerencia, fue un reto. Un reto periodístico y, en cierto modo, como comprobé después, histórico; “pregúntaselo tú”.
Con un escenario de confrontación y polarización en la Iglesia entre dos supuestos bandos –uno de Francisco, otro de Benedicto–, se trataba de interrogar sobre estas luchas al único Papa que podía responder. O con otras palabras, la propuesta era preguntar a un Papa, en directo y a bocajarro, lo que pensaba sobre su supuesto adversario.
El resultado de esa pregunta es un libro absolutamente periodístico, un reportaje “tres en uno”. Un libro que contiene una larga e incisiva entrevista al Papa Francisco, un análisis filosófico que contextualiza muchos aspectos del pontificado y una recopilación de materiales –discursos, documentos y cronologías– que documentan un hecho histórico: la convivencia temporal de dos Papas.
La entrevista es ágil, de lectura apasionante, a ratos muy divertida, osada –aunque yo he echado de menos alguna repregunta– y, sobre todo, muy jugosa. Francisco contesta con su habitual apertura, de manera muy coloquial y franca a todas las cuestiones. Hay aspectos polémicos y respuestas que escocerán a unos o entristecerán a otros, pero que, en cualquier caso, ayudan a entender que la Iglesia es una institución sobrenatural… formada por hombres que, como todos, tienen sus limitaciones, sus preferencias, su equipo de fútbol, su manera de trabajar e incluso sus manías. Nada que, para un católico medianamente maduro, suponga un escándalo.
El análisis filosófico parte de un libro que el Papa Francisco le presta al autor, un ensayo determinante para el pensamiento de Bergoglio y que constituyó el eje sobre el que desarrolló su inacabada tesis. La oposición polar (1925), de Romano Guardini, plantea, en el fondo, un escenario de unidad respetando las oposiciones, que son inherentes a la condición humana. Esa “tensión polar” entre realidades aparentemente contrarias no se resuelve ni por la victoria, ni por la asimilación ni, mucho menos, por la renuncia a la verdad, sino encontrando una unidad superior capaz de comprender y hacer fecundas esas realidades opuestas. Con otras palabras, se trata de mirar desde más alto y desde más amplio, sin estrechar los límites, sin reducir el cristianismo a un recetario. Este planteamiento, como explica Martínez-Brocal, no sólo contextualiza el pontificado de Francisco, sino que, sobre todo, ayuda a entender la continuidad entre los diferentes Papas. Y, aunque no sea el tema central de El sucesor, puede ser un potente antídoto contra la polarización actual.
Por último, después de la entrevista y el análisis de ideas, resulta muy valioso releer los diferentes documentos y discursos que recoge el autor. Textos que, quizás en su día, pasaron desapercibidos o que, en el fragor de las guerras de titulares, parecieron insignificantes y que, sin embargo, tienen la fuerza de la verdad y el valor del hecho histórico. Al margen de conspiraciones e interpretaciones, lo que ahí se recoge se escribió, se pronunció, se publicó o se fotografió.
Por eso no es un libro innecesario. Al católico de a pie puede ayudarle a entender a Benedicto y a Francisco, a quienes cubren la información religiosa les aportará claves contextuales valiosas, y para los que, en el futuro, escriban sobre la historia de la Iglesia me atrevo a decir que será un texto imprescindible.
Y –me muero si no lo digo– cualquier periodista disfrutará del ejercicio de metaperiodismo que realiza Martínez-Brocal contando todos los entresijos que rodean a una entrevista a un Papa realizada en cuatro tiempos.
Ana Sánchez de la Nieta
@AnaSanchezNieta
Un comentario
Muy inteligente el comentario