Tusquets. Barcelona (2006). 340 págs. 20 €. Traducción: Carmen Montes del Cano.
Aunque tiene también una trama de acción e intriga, esta nueva novela de Mankell no sigue la ya famosa serie de historias del detective Wallander. Tampoco pertenece al nuevo ciclo de relatos protagonizados por Linda, la hija del policía de Ystad. En este caso, es una arqueóloga sueca la que, tras descubrir a su hijo muerto en extrañas circunstancias, no se conforma con la explicación de suicidio alegada por la policía y decide buscar ella misma las razones que hubieran podido llevar a su hijo hasta tan trágico final.
Alice Cantor, investigadora de excavaciones en el Peloponeso, es una mujer madura, divorciada, que desarrolla una actividad extraordinaria entre su Suecia natal, Australia -donde vive su ex marido-, Barcelona, Maputo y otros lugares de Mozambique. No se arredra ante las dificultades y por unos meses lleva la vida de una superagente, de aventura en aventura. Sin embargo, a la historia le falta verosimilitud y le sobra el recurso a la casualidad para unir los detalles precisos de la investigación La protagonista se encuentra metida de lleno en una trama de globalización del mal, con el fondo de un poderoso laboratorio farmacéutico, una ONG que ayuda a enfermos del sida y algún diplomático corrupto. A pesar de plantear un fondo interesante y de otros detalles de brillantez, la novela tiene una acción desmesurada, que afecta a su credibilidad.
Ángel García Prieto
