Leo Leike recibe por error un correo electrónico de una desconocida llamada Emmi. Meses más tarde vuelve a recibir otro mensaje de Emmi, le contesta, y se inicia así un diálogo cada vez más intenso a través del e-mail. Se van conociendo, buscan compañía. Emmi está casada y aburrida y Leo acaba de salir de una relación fallida.
El eterno ritual de la seducción y el galanteo. Ninguno quiere reconocerlo al principio e insisten en sus promesas de platonismo y amistad. Parecen contentos con sus fantasías pero la dependencia mutua va creciendo.
La literatura romántica epistolar está muy inventada. Desde la corrosiva historia de Laclos a nuestra Pepita Jiménez. Leo y Emmi contactan por un equívoco y nace u ...
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