El título original We Can Be Heroes es infinitamente más atractivo que el insulso Superniños, al igual que ver la película en versión original subtitulada no tiene nada que ver con aguantar un doblaje ñoño hasta el infinito. Pero al grano: Robert Rodriguez (Spy Kids) nos cuenta la historia de un grupo de niños, hijos de superhéroes, que tendrán que rescatar a sus padres de los tentáculos de unos peligrosos alienígenas.
Hay que reconocer que escasean los títulos familiares, esos que entretienen a los chavales de 10 o 12 años y no torturan a sus padres. Por eso hay que agradecerle a Netflix este estreno; una cinta de aventuras con toneladas de imaginación, un ritmo vertiginoso, varios gags divertidísimos y un mensaje de fondo –de colaboración, trabajo en equipo y esperanza en el futuro– un poco naif, estamos de acuerdo, pero muy positivo y oportuno especialmente para los más jóvenes. Un acierto en una Navidad con poca movilidad.
Ana Sánchez de la Nieta
@AnaSanchezNieta