Juego Sucio, basada en la novela de Donald E. Westlake, retoma el humor y los excesos de los primeros guiones de Shane Black para Arma Letal, El último boy scout o Memoria letal, combinando bromas con acción exagerada. La película no es tanto una historia como una exhibición de distintos tipos de violencia desmesurada, casi como un desfile de sangre y caos. Sin embargo, es el tipo de absurdo que el público admite cuando solo busca un producto de entretenimiento.
Lo más destacable es la sensación de disparate que logra mantener, ajustando con precisión el equilibrio entre lo cómico (donde se revela lo mejor del guion), los personajes caricaturescos y la violencia desbordada. Sobra algo de metraje y las persecuciones no siempre son lo más des…
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