Jake Friedken (Jude Law) dirige un restaurante de moda en la ciudad de Nueva York capitaneando un carismático pero problemático equipo. Su hermano Vince (Jason Bateman) es un ex drogadicto que amenaza con arrastrarle a sus líos con la mafia. La relación conflictiva entre ellos irá revelando que el propio Jake no tiene las manos limpias, y que el camino hacia el infierno está hecho de buenas intenciones.
Probablemente, el mayor acierto de la serie es la relación dependiente de los hermanos, que logra encarnar algunos momentos muy brillantes de guion. Especial mérito tiene la interpretación de Troy Kotsur (CODA) como un polifacético jefe de la mafia sordomudo.
Esto, junto a la intensidad general –especialmente los dos últimos episodios, muy b…
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