Lucille Ball fue la reina de la televisión norteamericana durante casi 25 años en los que ganó 4 premios Emmy entre 1951 y 1974. Su personaje de Lucy Ricardo se hizo famoso en todo el mundo, pero eso no impidió que limitase su carrera artística al etiquetarla como actriz de un registro cómico muy descerebrado. La película retrata un período muy concreto de la artista en el que fue acusada de comunista, y además tuvo que lidiar con serios problemas en su matrimonio con el actor cubano Desi Arnaz.
Es difícil entender la frialdad y falta de ingenio de la primera hora. Sorkin había comenzado de manera brillante sus dos últimas películas (Molly’s Game y El juicio de los 7 de Chicago), dos títulos más que notables. Being the Ricardos tenía mucho que contar y un reparto excelente, pero el guion se pierde y divaga durante demasiado tiempo con escenas innecesarias y diálogos que no profundizan en un drama que apenas se sugiere. El trabajo de Nicole Kidman y Javier Bardem es meritorio, pero deslucido con un desarrollo dramático tan esquelético.
