Sínodo de la Familia

Los grupos de trabajo, tras estudiar la primera parte del “Instrumentum laboris”, la encuentran pesimista y “eurocéntrica”, y piden reconocimiento y estímulo a las familias cristianas que viven su fe.
La cuestión de si la falta de fe al contraer matrimonio puede ser causa de nulidad es uno de los temas que se tratarán en el Sínodo de la Familia.
Algunos testimonios de laicos africanos presentes en el Sínodo han puesto de relieve la situación de la familia en ese continente.
En la audiencia general del miércoles, Francisco se ha referido al Sínodo y ha subrayado que la sociedad necesita de la familia pero no le presta la atención debida.
El cardenal alemán dice que hay acuerdo general sobre lo básico y el Papa señala que el el Sínodo del año pasado no hubo ruptura con la doctrina católica sobre el matrimonio.
En una carta abierta a los padres sinodales, explican que fue el atractivo de la doctrina de la Iglesia sobre el matrimonio y la familia lo que motivó en gran parte su conversión al catolicismo.
En la apertura del Sínodo sobre la familia, el Papa Francisco marca las directrices para los trabajos durante la asamblea.
El documento de trabajo del Sínodo ordinario (4-25 de octubre) ha recogido las conclusiones del Sínodo del año pasado, junto con las propuestas de las Iglesias locales, que reflejan una variedad de problemas y enfoques.
La parte final del documento de trabajo para el Sínodo de 2015 plantea cómo acompañar a las familias en sus diversas situaciones y contextos.
Aunque es el tema más polémico, el Sínodo sobre la familia abordará otros asuntos importantes como la vacilación de los jóvenes ante el matrimonio y la madurez afectiva.
Varios cardenales y obispos toman postura en dos libros respecto a los problemas del próximo Sínodo sobre la Familia.
El cardenal Kasper aclara que lo que hizo fue plantear una pregunta por encargo del Papa, pero sin que este apoyara su propuesta.
Piden que se mantenga la coherencia entre doctrina y pastoral sobre el matrimonio.
Cómo proponer la visión cristiana del matrimonio en una cultura occidental que ha demolido el matrimonio natural.
Los sacerdotes dicen que “la doctrina y la práctica han de ir firme e inseparablemente unidas en armonía”.
Cinco cardenales y cuatro teólogos reflexionan sobre el sacramento del matrimonio y explican teológicamente por qué los divorciados y vueltos a casar no pueden ser admitidos a la comunión eucarística.
George Weigel da algunas pistas para que el Sínodo de Obispos de 2015 sobre la familia fortalezca la visión y la experiencia cristiana sobre el matrimonio.
“El Sínodo no es un parlamento”, dijo el Papa Francisco, y animó a reflexionar sobre el documento aprobado para el Sínodo de 2015.
Más que cursos exprés para la boda, hace falta un proceso gradual de formación que ayude a los novios cristianos a afrontar la vida familiar.

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