El discurso del presidente francés Emmanuel Macron, el pasado día 9 de abril, invitado por la Conferencia Episcopal francesa, en los Bernardinos de París, lugar convertido en símbolo del diálogo entre fe y cultura, está dando lugar a un replanteamiento del carácter laico de la República. Pero la cuestión dista de ser pacífica, como muestra el revuelo tras su intervención.
En cierto modo, el debate lo abrió Jacques Chirac con la creación de la
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