·

Cuando los expertos olvidan la religión

publicado
DURACIÓN LECTURA: 1min.

International Herald Tribune (11-VII-94) informa de unos estudios que destacan la importancia de la religión en la situación mundial.

La influencia de la religión en los asuntos internacionales ha sido sistemáticamente despreciada, según el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CEEI), de Washington. Estos expertos sostienen que los políticos, diplomáticos, estrategas y periodistas se fijan en el poder económico, la potencia militar y los conflictos sociales y políticos, sin apenas prestar atención a la religión. Una vez, cuando el Shah aún ocupaba el trono, un analista de la CIA propuso que se estudiara a los principales líderes religiosos de Irán; se rechazó la idea por considerarla irrelevante. Así, apenas se tuvo en cuenta a los ayatolás.

En Religión: el aspecto olvidado del arte de gobernar, una colección de estudios que publicará Oxford University Press el mes próximo, los expertos del CEEI afirman que un motivo por el que se desprecia la religión en la política norteamericana es el principio de separación de la Iglesia y el Estado, con la consiguiente tendencia a relegar la religión a la esfera privada. Otro motivo es la escuela realista de relaciones internacionales, que da la primacía al «interés nacional», definido en términos de poder y de ventajas materiales, más que de ideales.

El nuevo libro de Henry Kissinger, Diplomacy, un estudio realista sobre política y diplomacia, no contiene referencia alguna a la religión, ni cristiana, ni judía, ni mahometana. Tampoco menciona a Gandhi, Martin Luther King o Juan Pablo II.

Contenido exclusivo para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.

Funcionalidad exclusiva para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta para poder comentar. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.