La Cumbre de la OTAN, celebrada en Vilnius el 11 y 12 de julio, ha traído algunas decisiones significativas, aunque no espectaculares, en la historia de la Alianza. Las hay relacionadas con la guerra de Ucrania, de la que no puede separarse el proceso de adhesión de Suecia y Finlandia a la organización, pero también con el papel de Turquía, cuya importancia estratégica ha aumentado tras retirar su veto a la entrada de Suecia en el club atlántico.
Erdogan y el valor estratégico de Turquía
Una de las grandes sorpresas de la Cumbre de Vilnius ha sido la vía libre concedida por el presidente Recep Tayyip Erdogan a la adhesión de Suecia, si bien el mandatario turco ha guardado las for ...
Contenido para suscriptores
Suscríbete a Aceprensa o inicia sesión para continuar leyendo el artículo.
Léelo accediendo durante 15 días gratis a Aceprensa.