La democracia en América Latina no es algo que funcione a las mil maravillas en todos los países. Pero hay ejemplos de éxito como Uruguay, que en 2009 afronta un año electoral.
El temor al caudillismo en Latinoamérica llevó en su día a impedir la reelección presidencial. Ahora los líderes adscritos al “socialismo del siglo XXI”, pero también el colombiano Álvaro Uribe, han manifestado con distintos argumentos su disposición a forzar los mecanismos legales que vetaban la reelección.
En Bolivia Evo Morales quiere refundar el país con la nueva Constitución. En Venezuela, Chávez intenta otra vez, con una consulta popular, que se autorice su reelección.
Mientras Hugo Chávez vuelve a proponer la reelección ilimitada del presidente, un documento de los obispos expresa su preocupación porque este nuevo intento comprometa de modo grave “una paz ya debilitada”.
El primer año de Cristina Fernández en la presidencia argentina ha sido muy conflictivo, más por errores propios que por una coyuntura regional y mundial desfavorable.
Durante la reciente Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno en El Salvador, los jóvenes fueron objeto de una declaración de buenas intenciones que no se sabe cómo repercutirá sobre sus problemas reales. Un informe presentado por la CEPAL evalúa la situación de las nuevas generaciones de la zona.
Las recientes negociaciones de varios países latinoamericanos con potencias como China o Rusia llevan a hablar de una nueva configuración internacional en el escenario de las alianzas comerciales estratégicas.
En Latinoamérica, los índices de inseguridad ciudadana parecen desbordados. La protesta colectiva contra el crimen se va transformando en un factor de presión cada vez más activo para hacer reaccionar a los gobiernos frente al diario descuento de vidas humanas.
En países como Venezuela, Bolivia y Nicaragua, la violencia surge también como un instrumento más en la lucha política. A veces son los gobiernos los que recurren a la acción de las masas.
El reciente sondeo de Latinobarómetro, la prestigiosa encuestadora chilena, ha tomado en cuenta 18 países de la región y concluye que los latinoamericanos se mantienen apegados al ideario democrático aunque su realización siga aún distante.