Latinoamérica

Sait-Upéry explora el significado de la izquierda política en Sudamérica y sus consecuencias, centrándose sobre todo en Brasil, Venezuela y Argentina.
Las recientes negociaciones de varios países latinoamericanos con potencias como China o Rusia llevan a hablar de una nueva configuración internacional en el escenario de las alianzas comerciales estratégicas.
En Latinoamérica, los índices de inseguridad ciudadana parecen desbordados. La protesta colectiva contra el crimen se va transformando en un factor de presión cada vez más activo para hacer reaccionar a los gobiernos frente al diario descuento de vidas humanas.
En países como Venezuela, Bolivia y Nicaragua, la violencia surge también como un instrumento más en la lucha política. A veces son los gobiernos los que recurren a la acción de las masas.
El reciente sondeo de Latinobarómetro, la prestigiosa encuestadora chilena, ha tomado en cuenta 18 países de la región y concluye que los latinoamericanos se mantienen apegados al ideario democrático aunque su realización siga aún distante.
La OCDE recomienda reorientar la fiscalidad para reducir las desigualdades.
La nueva Constitución está llena de generalidades idealistas que pueden permitir casi cualquier cosa.
Análisis del proyecto de declaración sobre la Juventud.
Después de los referendos, unos y otros han recurrido a la presión violenta.
Brasil se va para arriba. Y el propósito del presidente Lula da Silva de reducir la pobreza está avanzando.
Brasil cuenta con abundantes materias primas, atrae inversiones y tiene una buena capacidad de exportación. Pero muchas empresas afirman que no logran cubrir los puestos que necesitan para seguir creciendo.
Se propone un documento base con ideas parciales sobre salud reproductiva, familia y papel de la sociedad civil.
Compromisos del gobierno, tras la masiva protesta ciudadana contra la situación de inseguridad.
No se espera que el referéndum revocatorio de agosto dirima el “empate catastrófico”.
La caída de remesas se debe a la crisis económica de EE.UU. y a los crecientes controles migratorios.
La izquierda intenta bloquear el recurso al capital privado para modernizar Petróleos Mexicanos.
Según el Latinobarómetro, la mayoría de la población no quiere recibir extranjeros, menos aún si son de otra etnia o más pobres.
El enfrentamiento entre el gobierno y las regiones autonomistas amenaza desembocar en violencia.
Con una propuesta de izquierda, podría romper el histórico bipartidismo entre blancos y liberales.

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