Naves extraterrestres llegan a la Tierra, y una científica debe averiguar si vienen en son de paz. Tres cuartos de obra maestra con un final que no está a la misma altura.
La tercera entrega de los X-Men en su versión “joven” es un film entretenido, sin más: la acumulación de superhéroes dándose de bofetadas siempre es resultona.