Christopher Nolan cierra su trilogía sobre Batman, con una película notable pero demasiado larga, dentro de un estilo muy personal de afrontar el cine de superhéroes.
Basada en los hechos que contó un periodista en el diario Los Angeles Times, esta película es deliberadamente realista y escapa de convenciones fáciles.
Comedia amable en que Jack Nicholson y Morgan Freeman interpretan a dos hombres muy distintos a los que queda un año de vida y deciden compartir una lista de cosas que hacer antes de morir.