Mikael Persbrandt

8/10
Culmina la trilogía una película bélica grandiosa, que habría ganado con más Bilbo (excelente Martin Freeman) y menos batallas.
La segunda parte de la trilogía tiene un guion con mejor ritmo y una espectacular factura visual.
El hipnotismo a un chico, único superviviente de la matanza de su familia, centra una historia compleja y artificiosa, que se sostiene gracias al buen trabajo del director y de los intérpretes.
La ganadora del Oscar 2011 a la mejor película extranjera vuelve a conmover con la historia de un niño cuya bondad se impone a unos personajes duros.

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