Después del sorprendente e inesperado éxito de “La Lego Película”, Emmet y sus amigos de Bricksburg vuelven en una nueva historia que sigue la línea de la anterior, aunque flaquea un poco.
Un amable homenaje a los videojuegos, con un planteamiento similar al de "Toy Story": los personajes de las consolas tienen vida propia cuando no están los humanos.