Erin Pickett

Tarantino recrea un viejo “spaghetti western” al más puro estilo suyo, con toques de comedia inteligente y violencia espectacular.
Detrás de un biopic del manager de un equipo de béisbol, se esconde una gran película sobre algunas de las esencias de la sociedad norteamericana, retratada en su deporte favorito.
La segunda entrega cinematográfica del cómic de Marvel es menos ágil que la primera y se nota, para mal, el cambio de guionista.

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