Este íntimo melodrama de maduración ofrece un conmovedor acercamiento al proceso del duelo y a la necesidad de reconstruir nuestros lazos paternofiliales.
Dos actrices y la asistente de la más veterana forman un eléctrico triángulo de egos, en una relación de amor y odio, de admiración y envidia, que mantiene la atención del espectador hasta el final.