La saga jurásica recupera su mejor versión con una aventura llena de acción, guiños nostálgicos y un claro mensaje contra la falta de ética en la ciencia.
Una propuesta de acción trepidante, con algún giro inesperado, pero el exceso de metraje y tramas previsibles la alejan de los grandes títulos del género.
Más de dos décadas después de “Gladiator”, Ridley Scott vuelve con esta nueva entrega, en la que consigue no repetirse y, en algunos aspectos, superarse.
Los dos policías rebeldes Mike Lowrey y Marcus Burnet se ven envueltos en una nueva trama de corrupción en esta película predecible, aunque entretenida.