Tismăneanu explica que tanto la ideología nazi como la soviética destruyeron la diferencia entre el bien y el mal, y emplearon la mentira como medio de propaganda.
El contraste entre los ideales y la realidad es lo que, a juicio de Gambescia, frustra la concepción liberal y obliga a adoptar una perspectiva más prudencial y realista.
Esta selección de discursos del que fue canciller alemán, no ha perdido actualidad a pesar del tiempo transcurrido e invita a seguir reflexionando sobre el nacionalismo y los problemas del continente europeo.