Si hay algún capítulo de la industria cultural donde la balanza entre Europa y Estados Unidos esté desequilibrada, ése es el sector audiovisual. En el cine los films made in USA acaparan por lo menos el 80% de los ingresos por taquilla en Europa. Pero Europa está perdiendo también terreno en el mercado de la televisión, donde los americanos exportan ya no sólo programas sino también canales, sobre todo para la televisión digital.