El estilo autoritario de ejercer la paternidad está hoy universalmente rechazado, pero a la vez, la sociedad echa en falta que los padres practiquen la autoridad.
En un artículo editorial, L'Osservatore Romano (11-XI-98) precisa que ni siquiera el Papa puede disolver el matrimonio rato y consumado entre bautizados, contra lo que recientemente han sugerido algunos teólogos. La nota ha aparecido "firmada" con tres asteriscos y en primera página, como suele hacer L'Osservatore para indicar que un texto goza de especial autoridad.