El protagonista de la última novela de Paul Auster es un profesor septuagenario que hace un nostálgico repaso de su vida cuando le llega la jubilación.
Auster cuenta cuatro biografías del protagonista, cada una determinada por distintas opciones y circunstancias casuales. Un recurso excesivo, que no está justificado por el desarrollo del personaje.
Auster vuelve a abordar diferentes recuerdos de su vida. En esta ocasión habla mucho de su infancia, de su afición al cine y de sus primeros pasos como escritor.
Ya en su anterior obra, Viajes por el Scriptorium, se apreciaba en Paul Auster una reiteración argumentativa y estilística, a partir de asuntos relacionados con la metaliteratura. Un hombre en la oscuridad subraya este cansancio.