El original autor de novelas del Oeste muestra esta vez las cicatrices de la Guerra de Secesión y el forzado paso del joven protagonista al deshumanizado mundo de los adultos.
Precursora de otras distopías, la novela de Zamiatin, escrita en la Rusia de 1920, caracteriza la “perfecta” sociedad del Estado Único, gobernada con mano de hierro y lógica matemática por un siniestro Benefactor, a quien no sería difícil poner el rostro de Stalin.