La afición a los libros se crea en la infancia, pero se puede perder en la adolescencia. Ahora que el ocio digital compite con tanta fuerza contra ella, se multiplican sin embargo las apologías de la lectura y las iniciativas para fomentarla en los jóvenes. — Millie… —susurró Montag. — ¿Qué? — No me proponía asustarte. Lo que quiero saber es… — Di. — Cuándo nos encontramos. Y dónde. — ¿Cuándo nos encontramos para qué? —preguntó ella. — Quiero decir…
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