Breves notas sobre algunas películas que se estrenan el 28 de septiembre.
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Director: Aneesh Chaganty. Guion: Aneesh Chaganty, Sev Ohanian. Intérpretes: John Cho, Debra Messing, Joseph Lee, Michelle La, Sara Sohn, Roy Abramsohn, Thomas Barbusca, Gage Biltoft. 101 min. Jóvenes-adultos.
El desconocido director de origen indio Aneesh Chaganty presenta una singular ópera prima clásica en el fondo, innovadora por la forma. David Kim no ha superado la muerte de su esposa cuando su hija, adolescente de 16 años, desaparece. Después de dos días de ausencia avisa a la policía e investiga él mismo. El espectador se siente actor en esta película en la que todo, absolutamente todo, se ve en el ordenador: oímos a Kim a la vez que vemos el cursor del ordenador moverse por la pantalla mientras examina las redes sociales en las que está su hija, habla por teléfono y ve a sus interlocutores, o sigue alguna noticia online.
Chaganty no concede un momento de respiro al público, no se permite mostrar un plano “canónico” fuera de la red. Pero además de hacer un interesante experimento cinematográfico, ha construido un thriller clásico con personajes sólidos, bien construidos. Una película singular que probablemente será pronto imitada. Fernando Gil-Delgado.
Un pequeño favor
A Simple Favor
Director: Paul Feig. Guion: Paul Feig, Jessica Sharzer (novela: Darcey Bell). Intérpretes: Blake Lively, Anna Kendrick, Henry Golding, Glenda Braganza, Dyanne Ramsay, Zach Smadu, Eric Johnson, Sarah Baker, Kelly McCormack. 117 min. Adultos. (XDV)
Dos amigas: una de ellas es una joven viuda y modesta youtuber con un canal de recetas de cocina, la otra es una mujer sofisticada con un puestazo y una casa de ensueño. Un día la segunda desaparece. Todo apunta a que ha sido asesinada.
Paul Feig, conocido por comedias corrientitas (La boda de mi mejor amiga, Cuerpos especiales), trata de dar un salto de calidad y seriedad con esta comedia negra y desinhibida. Aunque hay momentos puntuales que el absoluto disloque de la trama funciona, al producto final se le ven demasiado las costuras y las ganas de “epatar” al espectador. No hay ninguna lógica narrativa y sí mucho golpe de efecto. Eso, y un repetir una fórmula que pretende guiñar un ojo al feminismo prestando los vicios y maldades del clásico villano a la protagonista femenina y convirtiéndola, de paso, en heroína. Un guiño muy raro, por cierto. Ana Sánchez de la Nieta.