Breves notas sobre algunas películas que se estrenan el 13 de enero.
Proyecto Lázaro
Director y guionista: Mateo Gil. Intérpretes: Tom Hughes, Charlotte Le Bon, Oona Chaplin, Barry Ward, Julio Perillán, Rafael Cebrián, Bruno Sevilla, Daniel Horvath. 112 min. Adultos. (X)
Mateo Gil, que hace cinco años dirigió Blackthorn, un western ejemplar, cambia radicalmente en esta cinta de ciencia ficción sobre un joven que, incapaz de aceptar su enfermedad terminal, decidió congelar su cuerpo. Seis décadas después, se convierte en el primer hombre “resucitado” gracias a los avances científicos.
La cinta de Mateo Gil plantea una serie de inquietantes dilemas éticos. El más central, el debate sobre si merece la pena o no la inmortalidad. Pero aún es más interesante su crítica a una sociedad que –hipnotizada por la publicidad y anestesiada por la ultratecnología– se ha creído el mito que identifica felicidad y juventud. “No soportaba no vivir en ese Olimpo de belleza y salud que me vendía la publicidad: el paraíso de los incrédulos”, llega a confesar el protagonista. Otra cosa es que estas ideas den vida a una buena película. Al guion le falta consistencia (los conflictos están planteados, pero poco desarrollados) y el modo –incluso visual– de contar la historia peca de reiterativo (esos repetidos flashbacks). Meritoria pero no sobresaliente. Ana Sánchez de la Nieta.
Underworld: Guerras de sangre
Underworld: Blood Wars
Directora: Anna Foerster. Guion: Cory Goodman. Intérpretes: Kate Beckinsale, Theo James, Tobias Menzies, Lara Pulver. 91 min. Jóvenes-adultos. (VX)
La nueva entrega de la saga Underworld es un capítulo más de las aventuras de Selene, paladín vampira en guerra con los licántropos, con nuevas peleas, nuevas batallas, nuevas amenazas y nuevas traiciones. Una vez más no se resuelve nada, y el campo queda abierto para un nuevo episodio, siempre que Kate Beckinsale mantenga el tipo y el aspecto joven.
El guion se inspira levemente en Juego de tronos y añade un leve toque místico “new age” a esta carnicería. Kate Beckinsale, que entre tanto ha realizado varias buenas películas con una brillante interpretación, se entrega a un personaje que lleva dentro desde hace catorce años. Fernando Gil-Delgado.
La autopsia de Jane Doe
The Autopsy of Jane Doe
Director: André Øvredal. Guion: Ian B. Goldberg, Richard Naing. Intérpretes: Emile Hirsch, Brian Cox. 90 min. Jóvenes-adultos. (VS)
En un pueblecito de Virginia se descubre el cuerpo sin identificar de una joven. El sheriff envía el cadáver a Tony y Austin Tilden, padre e hijo, forenses locales, para que mediante la autopsia averigüen algo sobre esa mujer. La autopsia, realizada con rigor, aporta información extraordinaria e inquietante a la par.
La autopsia de Jane Doe es una película de terror y además es un plato fuerte: aunque no abuse de las vísceras, estamos viendo cómo mutilan el cuerpo desnudo de una mujer. Dicho esto, es una obra notable: desde el primer momento crea una atmósfera inquietante que no cesa de enrarecerse, de hacerse cada vez más agobiante; y no solo por las imágenes fuertes que muestra, sino por el ambiente de suspense, las revelaciones que van surgiendo, la iluminación y el sonido, pruebas del talento del director, que convierte una pequeña morgue en la antesala del infierno. Emile Hirsch y Brian Cox dan solidez a la historia. Fernando Gil-Delgado.