Una mujer que vive en un pequeño pueblo de Minnesota se lanza a la cría de gallinas por primera vez en su vida. Conforme aprende poco a poco todos los aspectos de los cuidados de estos animales (la alimentación, la disposición del corral, los horarios, la temperatura, etc.), va narrando las variadas historias que surgen a su alrededor.
A veces lírico, a veces mera crónica de hechos intrascendentes (la compra de unas botas de campo, por ejemplo), el relato tiene el poder de despertar el interés del lector y hacerle disfrutar. Por sus páginas van desfilando cosas tan dispares como la limpieza (pues la protagonista se dedica a limpiar casas), el paso de los trenes, una radiografía del vecindario, los objetos que rodean el corral, los desvelos por la supervivencia de los animales, etc.; así como personas cercanas a la narradora: su amiga Helen (madre, a diferencia de la protagonista), su novio Percy (sabio a la espera de un contrato en una universidad).
En el fondo del relato se percibe un aliento triste, que centra la atención en el carácter caduco de algunas realidades bellas (el amor humano, por ejemplo, que se ve siempre a prueba), o mantiene un silencio sin trascendencia ni esperanza, amargo, ante algunos hechos incómodos (un embarazo que no prospera o una maternidad difícil).
Publicada en 2021, es la primera novela de la autora. Se divide en breves capítulos que forman un abanico de pequeñas escenas cotidianas, cuyo hilo conductor –en principio– son las gallinas. Sin esperar grandes honduras (no hay grandes personajes, ni escenas memorables o profundas intuiciones), la novela se lee con agrado, gracias a su estilo sencillo y desenfadado.
