La discriminación por razones políticas

publicado
DURACIÓN LECTURA: -1min.

Habíamos llegado a pensar que la objeción de conciencia era un tic de gente religiosa, por no decir fundamentalista. Pasteleros y floristas que no quieren participar en bodas gais; médicos y enfermeras que rechazan hacer abortos; doctores para quienes una muerte digna no tiene nada que ver con la inyección letal… Pero no; estamos descubriendo que también entre el público que se considera progresista hay conciencias muy sensibles, por no decir escrupulosas. Hasta el punto que no quieren ver en sus negocios a gente que defiende políticas que a ellos no les gustan.

Contenido exclusivo para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.

Funcionalidad exclusiva para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta para poder comentar. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.

Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.