Película documental sobre Antonio Machín, aquel gran cubano que hizo del bolero una forma de amar la vida. El film recopila testimonios de sus más cercanos colaboradores, parientes y amigos, y recupera imágenes del propio artista. También ofrece versiones modernas de su repertorio, no todas de igual calidad, interpretadas por Antonio Canales, Caco Senante, la Vieja Trova Santiaguera, Amparanoia y Nancho Novo, entre otros.
La película es el último trabajo de Nuria Villazán, realizadora graduada en la especialidad de Guión en la Escuela de Cine de San Antonio de los Baños de Cuba. En 1999 escribió y co-dirigió el documental Monos como Becky, con éxito de crítica y público. Joaquín Sabina, Angel Casas, Sara Montiel, Joan Manuel Serrat, Antonio Gala… son algunos de los artistas y escritores que desfilan por su nuevo film y que ofrecen sus puntos de vista sobre la obra del cantante cubano afincado en España. Sin embargo, las apariciones más significativas son las de los colaboradores y parientes de Machín, como su hermana, su chófer, su pianista y sus amigos. Otros aspectos del documental son fallidos, como las dos o tres secuencias de ficción diseñadas ex profeso para el film.
Machín representa toda una forma de entender la canción, que ya es prácticamente imposible de encontrar. Él encarnaba, como algunos actores del cine de la época, unos principios y valores que se expresaban en su trabajo artístico con toda naturalidad. Con letras aparentemente ingenuas, y delicadas hasta lo cursi, Machín trasmitía una positiva visión de la vida y el amor. Además, su porte elegante y su exquisitez en el escenario hicieron de él un inimitable caballero de la música popular.
Juan Orellana
