Con el telón de fondo del conflicto en Irlanda del Norte, la novela se centra en el desarrollo psicológico de las protagonistas, miembros de una misma familia.
La autora francesa expone la manera judía de entender la identidad, las relaciones y la maternidad, planteando interrogantes que exceden el marco religioso.
Ambientada en la República del Congo, la novela cuenta desde la mirada de un adolescente los traumáticos cambios políticos que vivió el país y que afectaron a su familia.
Una mujer de un pueblo de Minnesota cría gallinas por primera vez, experiencia que da pie a reflexiones, historias y recuerdos que cantan lo cotidiano.
Ambientadas en Azerbaiyán, en las primeras décadas del siglo XX, estas amenas memorias describen la escala de valores de un mundo en proceso de desintegración.
Con sentido del humor y crudeza, la autora narra las luces y sombras de su vida, en la que destacan sus esfuerzos por dejar el alcohol y su creciente confianza en Dios.