Las vicisitudes de cuatro amigas en la Georgia soviética componen el retrato de una generación que creció a caballo entre la dictadura y las ansias de libertad.
Una finca familiar en Prusia oriental, refugio de personajes variopintos, sirve de escenario para contar los últimos momentos de la Segunda Guerra Mundial.
Esta breve novela, que ahora cumple cien años, es un extraordinario ejercicio de estilo que condensa el extraño pero fascinante mundo literario y personal de Walser.