La estampa de un jubilado sentado en un banco del parque, conversando por el móvil y tomando el sol, ayuda a figurarse cuánto se ha consolidado el bienestar de una sociedad. Puestos a hacer la foto en Sierra Leona o Chad, donde la esperanza de vida no supera los 50 años, no habría anciano –ni, posiblemente, banco–; únicamente sol. En España, sin embargo, donde hay de los tres, lo que preocupa es que el jubilado esté viviendo solo y sufriendo a consecuencia de ello.
La Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES) ha publicado recientemente la compilación
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