Jalisco.— La crisis que estamos viviendo como consecuencia de la pandemia nos confirma que no podemos solos, que hay problemas que nos involucran a todos y que ameritan una organización colectiva con visión de comunidad. Por ello, sorprende ver que en México existan obstáculos para las organizaciones de la sociedad civil (OSC), iniciativas solidarias del sector privado y la filantropía en general. En México no existe una cultura fuerte de sociedad civil organizada por razones históricas. Si bien la cultura
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