Central nuclear de Cofrentes (Valencia) / CC DnTrotaMundos
Unos países, como Alemania o España, abandonarán la energía nuclear. Bélgica, que había decidido lo mismo, da marcha atrás, y Japón, que tenía paradas la mayoría de sus centrales tras el desastre de Fukushima, va a reactivarlas casi todas. China y una treintena de países están construyendo o tienen planeadas medio millar en total. La disparidad es reflejo de las dos caras de la energía nuclear: sus riesgos y su contribución para reducir las emisiones de carbono. La decisión es política, pero implica aspectos técnicos decisivos que es necesario prever con muchos años de antelación. ...
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