En la UE se trabaja 42 horas por semana

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En 2001, la semana laboral media en la UE duraba 41,6 horas para los empleados a tiempo completo y 19,7 horas para los de media jornada. Los que más trabajan son los autónomos: algo más de 45 horas semanales. Desde 1997, la semana de trabajo ha bajado una hora para los autónomos y media hora para los empleados de jornada completa, mientras que para los empleados de dedicación parcial no ha cambiado. Los datos proceden de un estudio publicado por Eurostat a finales de abril (Working Times, Statistics in Focus, Theme 3 – 7/2004).

Gran Bretaña y Grecia presentan los máximos de la UE, y Francia el mínimo (ver gráfico). En 1997, Francia estaba casi a la altura de la media comunitaria; pero la ley Aubry -vigente desde 2000-, que limita el tiempo de trabajo a 35 horas por semana en las empresas de 20 o más empleados, ha provocado un descenso de una hora y media. Por el contrario, en tres países -Bélgica, Dinamarca y Grecia- la semana laboral se ha alargado desde 1997.

En todos los países, los hombres trabajan más que las mujeres en los empleos a tiempo completo: 42 horas largas frente a un poco menos de 40, por término medio. En cambio, para los empleados a tiempo parcial, la situación es la contraria en siete países (Alemania, Dinamarca, Finlandia, Francia, Gran Bretaña, Irlanda y Suecia). En tres de ellos, la diferencia es grande: 21,5 horas las mujeres contra 15 horas los hombres en Dinamarca, 23 contra 19 en Suecia, 18 contra casi 16 en Alemania. De este modo, en el conjunto de la UE, la semana laboral femenina (20 horas) es media hora más larga que la masculina en el empleo de dedicación parcial.

Las horas extraordinarias también dividen a los sexos. Mientras que el 18% de los hombres con contratos a tiempo parcial trabajan más tiempo que el estipulado (media de la UE), en el caso de las mujeres la proporción es el 13%. Pero de nuevo se invierten los términos en los empleos a tiempo parcial, con el 10% para las mujeres y el 8% para los hombres. Por países, Gran Bretaña, Holanda y Austria presentan los porcentajes más altos de trabajadores que hacen horas extra, ya se trate de hombres o de mujeres.

Otra diferencia es que al 9% de los hombres empleados a tiempo completo se les retribuyen las horas extra, pero en el caso de las mujeres la proporción es justo la mitad. Ahora bien, la media de horas extra para los hombres que las hacen es de 5 horas semanales; para las mujeres, 3. Donde se trabaja menos horas extra (Alemania, España, Finlandia, Grecia, Italia y Suecia), lo normal es que se paguen; lo contrario sucede en los países, citados arriba, donde es más común alargar la jornada.

El horario flexible está bastante extendido entre trabajadores no manuales cualificados. Es más frecuente en hombres que mujeres, salvo en los casos de Finlandia, Francia e Irlanda. Lo tiene uno de cada cinco empleados de la UE. Pero hay grandes diferencias entre los países del norte, donde más del 20% de los trabajadores tienen horario flexible, y los del sur (España, Grecia, Italia y Portugal), donde la proporción está por debajo del 10%.

Eurostat también cuenta los empleados que trabajan esporádicamente, a requerimiento de la empresa, sin número fijo de horas ni garantía de estabilidad. Son el 1,4% del total. Este tipo de trabajo se da principalmente en el sector servicios, sobre todo en comercio, transporte y hostelería. Es más frecuente entre mujeres que entre hombres, con las excepciones de Bélgica y Grecia. En Holanda, caso extremo, afecta al 6% de las mujeres y al 4,5% de los hombres.

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