Una buena noticia: el hambre se reduce en el mundo. De los casi 1.000 millones de personas que, según datos de la FAO en 2000, no podían llevarse un pan a la boca, o que sufrían desnutrición, la cifra parece haber descendido a “solo” 795 millones, de acuerdo con el Global Hunger Index 2015 (GHI, o Índice Global del Hambre).
La mala noticia es que, en la raíz del problema subyace en no pocos casos la guerra. De la destrucción se pasa al hambre, a la imposibilidad estructural de que se puedan producir o distribuir los alimentos, o a la prohibición de que quienes deseen llevar ayud ...
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