Tron: Legacy se ha estrenado en los cines y Disney ha hecho todo lo posible por dar su película a conocer. De igual forma, ha querido impulsar un videojuego que no está basado en ella, sino que recrea los hechos anteriores, sirviendo así de nexo entre la primera y la segunda película.
En Tron Evolution tomamos el control de un programa destinado a detener a un peligroso virus que está sembrando el caos en el mundo virtual creado por Kevin Flynn contagiando a cuantos programas encuentra a su paso. Para detenerlo deberemos recorrer dicho mundo y cumplir varias misiones. El estilo de hacerlo es un calco exacto al del Prince of Persia, con movimientos idénticos y enfrentamientos similares, aunque aquí es cierto que se pueden ir adquiriendo nuevas capacidades y mejorar las que tenemos. Incluso hay un modo multijugador bastante bien integrado en la trama principal.
El problema es que al final la historia complementa sólo en parte, y poco a poco iremos desconectando de ella porque no queda muy clara. Algo ayuda que los actores principales hayan prestado tanto sus físicos como sus voces, también en español, pero eso no quita que la forma de contar la trama no sea la mejor. El control responde acertadamente excepto cuando se intenta usar el mando PlayStation Move, que apenas aporta nada y resulta ser tremendamente complicado. También tiene soporte para 3D, pero no sólo hace falta una televisión con esa capacidad y gafas especiales, sino que cuando la imagen se acelera se nota demasiado que la tecnología aún no está preparada para mostrar la calidad necesaria (se puede llegar a ver la doble imagen con las gafas puestas). Al menos la música está a la altura y se han podido incluir dos canciones de Daft Punk de la banda sonora original de Tron: Legacy.
Tron Evolution se queda en un título más y bastante prescindible: solo un curioso añadido para aquellos que deseen profundizar al máximo en el universo Tron.
