Hay que tener mucho valor para apostar por un videojuego de deporte que no sea sobre fútbol o baloncesto. Tienes que hacerlo muy bien para destacar y no caer en el olvido en un mercado muy radical con este género. Clap Hands lo sabe y apuesta por lo que mejor sabe hacer: llevar un deporte, que podría ser muy complicado de entender y jugar, a todos los públicos y lograr que resulte entretenido, además de apostar por el siempre efectivo multijugador.
Esta entrega es la número 20 de una serie que empezó en 1997 para la primera PlayStation, lo cual da una idea de la experiencia que acumula. Por ello incluye los modos que hoy en día cualquier jugador puede exigir: historia, online y offline.
La historia nos lleva a torneos y duelos en los que ir mejorando y midiendo nuestra experiencia contra otros jugadores controlados por la máquina. Ganar implica experiencia y poder desbloquear más opciones.
Aparte de una gran personalización del jugador tenemos una enorme isla paradisíaca que hace de “mundo portal”, ya que podremos encontrarnos con muchos más personajes. Si aun con todo uno desea más, incluye muchos minijuegos que se van desbloqueando y pueden llegar a ser muy interesantes, aunque por desgracia el acceso a algunos puede ser tedioso.
El sistema de control es sencillo e intuitivo, lo que se agradece mucho, dada la gran cantidad de variables que intervienen en el deporte real (palo, viento, etc.).
Técnicamente no destaca, porque no es su función, pero sí presenta unos modelados muy aceptables, escenarios amplios y un doblaje al castellano muy competente. Eso sí, no se entiende la decisión de poner textos en pantalla diminutos que no facilitan en nada la lectura.
Queda así un título deportivo distinto a los superventas, que hará las delicias de los fans de esta disciplina y que podría atraer a nuevos adeptos gracias a su precio asequible y sencillez de uso.
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