Tajamar. Madrid (1998). 153 págs. 1.200 ptas.
El libro de Luis Ignacio Seco es un documento de tono más periodístico, centrado en los inicios de la institución que se estableció en 1958 en un barrio como Vallecas que, entonces, presentaba carencias notables: escasez de puestos escolares y una creciente población marginal que procedía en su mayoría de la emigración rural con altos porcentajes de analfabetismo y una escasa, por no decir nula, preparación profesional.
Tajamar, adaptándose a la realidad social en la que estaba inmerso, proporcionó entonces a los padres -en régimen nocturno- y a unos alumnos que empezaban a trabajar pronto una formación profesional muy ligada al mundo laboral. Hoy la mayoría de sus alumnos van a la Universidad, pero sigue contando con una FP de primera categoría, algo que resulta meritorio en el panorama educativo español, donde esta enseñanza ha sido considerablemente minusvalorada. Los Institutos de Artes Gráficas y de Nuevas Tecnologías proporcionan una formación actualizada no sólo a los alumnos sino también a los profesionales de estos gremios. El deporte ha sido otra de las señas de identidad de Tajamar, que puso en funcionamiento variadas escuelas deportivas, aunque haya sido en atletismo donde ha cosechado los éxitos más importantes.
El libro, editado con motivo del 40 aniversario del colegio, se hace más entrañable en el recuerdo de tantas personas con nombre propio, profesores, trabajadores y otros, que han hecho posible Tajamar.
Adolfo Torrecilla