Alfaguara. Madrid (1999). 324 págs. 2.700 ptas.
José María Guelbenzu (Madrid, 1944) se adentró en el mundo literario de la mano de la poesía. Pero su atracción por la idea de estructurar una historia le acercó a la narrativa, deslumbrado por autores innovadores como James Joyce, Henry James o Cortázar. De la novela española, especialmente de Juan Benet, aprendió el rigor y el uso del lenguaje.
Alejado del experimentalismo de su primera etapa, esta vez desarrolla la historia en un diálogo entre un profesor de Filosofía jubilado y su discípula y antigua amante, propiciado por la visita que ella le hace a su retiro en un pueblecito costero del norte de España. Va a pedirle consejo acerca de la decisión que debe tomar entre proseguir su trayectoria profesional en Inglaterra, con uno de los críticos más importantes en la especialidad de poesía inglesa romántica, o quedarse en una cátedra universitaria en España, al lado de su familia, de sus dos hijas y de un marido mediocre, con la que se siente relativamente feliz. Este será el núcleo dramático que estructure esta «novela dialogada» con sus miradas rencorosas al pasado y sus miedos e inseguridades ante el futuro. La crítica social velada que se esconde en la lucha interna de esta mujer profesional y madre, conduce a la reflexión acerca de en qué consiste ser mejor, si en conseguir ese «peso en el mundo» que ansía la protagonista, o en el sacrificio profesional y personal por la armonía familiar.
El tema y la forma dialogada, inusual en la novela contemporánea, resultan atrayentes, y Guelbenzu sabe mantener con habilidad la tensión dramática. El desarrollo adolece de ciertos tópicos, como el agnosticismo y relativismo que acompañan al intelectual, cierto anticlericalismo y el gusto por la vida inmoral propia de la juventud. El que se cite como palabras textuales del Evangelio una frase parecida, pero muy distinta en su significado de la que realmente se recoge como pronunciada por Jesucristo, no se sabe si es falta de conocimiento del personaje o del autor.
A pesar de estos deslices, nos encontramos ante una novela interesante que nos empuja a reflexionar, como expone la protagonista, sobre qué es más conveniente: si «ser la mejor o ser mejor».
Blanca Vallejo Esteban