María I de Inglaterra e Irlanda (1516-1558), más conocida como María Tudor, es la protagonista de esta completa biografía realizada por María Jesús Pérez Martín, catedrática de Lengua y Literatura inglesas de la Universidad de Valladolid.
Primogénita de Enrique VIII y Catalina de Aragón, nieta de los Reyes Católicos, se casó a los 37 años con su sobrino segundo Felipe, entonces heredero del emperador Carlos V y once años menor que ella.
Educada en el humanismo cristiano bajo la dirección de Luis Vives, llegó a hablar cinco idiomas; sufrió las consecuencias del divorcio de sus padres y fue declarada hija ilegítima, perdiendo el tratamiento de Princesa de Gales, como heredera del trono inglés. Sin embargo, tras un breve reinado de su hermanastro Eduardo VI, gobernó sus posesiones entre 1553 y 1558, precediendo a su hermanastra Isabel I.
Con la ayuda del cardenal Reginald Pole y de Chapuys, embajador español en Londres, consiguió que su reino volviera a la disciplina de Roma, tras el cisma anglicano, desencadenado por su padre. Sus detractores de entonces y de ahora le llaman “Bloody Mary”, María la Sanguinaria, por las purgas que promovió entre los protestantes británicos, encabezados por Cranmer, arzobispo de Canterbury, aunque este aspecto de su biografía es relativamente silenciado en el volumen.
La autora ha dedicado dos décadas a investigar en las fuentes inglesas la vida de María Tudor, ofreciendo una excelente traducción de las mismas al lector de habla castellana.
Su breve pero intenso reinado es analizado en el libro; no se oculta que la reina amó intensamente a la Iglesia Católica y a su esposo Felipe II, contra los sentimientos de gran parte de sus súbditos. Finalmente el volumen trata de la frustrada maternidad de la reina y de su testamento.
En general, la autora tiende a magnificar las virtudes de María Tudor, dando a su biografía cierto carácter hagiográfico. María Jesús Martín ha incluido en el libro una amplia relación de los personajes coetáneos y relacionados con María Tudor, así como la genealogía de la reina y de Felipe II, además de una extensa bibliografía sobre sus fuentes documentales. Llama la atención, sin embargo, que a lo largo del texto no se indique el origen de las citas textuales con mayor claridad. El libro, no obstante, interesará tanto a especialistas como a buenos lectores.