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Libros para más de un día

El 23 de abril, Día del Libro, da pie a realizar algunas sugerencias de lectura sobre obras literarias recientes.

(Actualizado el 19-11-2014)

Christopher R. Beha, Qué fue de Sophie Wilder. Ambientada en Nueva York y Connecticut en los primeros años del siglo XXI, cuenta la vida de varios jóvenes universitarios cuya única aspiración es ser escritores. En ese ambiente se conocen Charlie Blakeman y Sophie Wilder. La novela comienza con su reencuentro diez años después. Charlie sigue viviendo como en su época de universitario y Sophie parecía disfrutar del éxito vital: su matrimonio estaba bien encaminado y su primer libro había cosechado importantes críticas. Pero, de pronto, las cosas cambian radicalmente en su vida: vive una profunda conversión religiosa y cuida del padre de Tom, enfermo terminal. La experiencia que vive con el padre de Tom es traumática y la lleva a cuestionarse su todavía incipiente fe y su relación con Dios. (Libros del Asteroide. 304 págs. 19,95 €.).

Donna Tartt, El jilguero. Novela muy larga, con numerosas referencias literarias y artísticas. Quienes la lean con atención y, eso sí, soporten los pormenores de la caída en los infiernos del héroe —alcohol, drogas, sexo, robo—, encontrarán una historia rica y bien construida, y tendrán como recompensa un poderoso e infrecuente desenlace. El narrador y protagonista es Theodore Decker, superviviente de un atentado en un museo de Nueva York cuando tenía doce años. Sin saber bien por qué, Theo huyó del lugar llevándose una pequeña pintura holandesa: El jilguero, de un discípulo de Rembrandt. El destino de ese cuadro, y las numerosas aventuras que vive marcan el ritmo de esta densa novela. (Lumen. 1.148 págs. 24,90 €.).

Vicente Valero, Los extraños. Todas las familias tienen sus “extraños”. Personajes que aparecen como secundarios en alguna fotografía en blanco y negro y que ya son un tema habitual en la conversación, con su halo de leyenda. Este es el tema de este original libro formado por cuatro narraciones en las que el autor, nacido en Ibiza en 1963, recuerda a cuatro familiares sobre los que apenas se sabe nada. La mayoría nacen con el siglo XX y han vivido las desventuras del África colonial, la agitada Segunda República, el hachazo de la Guerra Civil, la dura posguerra en España o en el exilio, la Ibiza rural de los años 70… El autor ha investigado sobre sus vidas y ofrece un rastro coherente de lo que hicieron desde que se alejaron del tronco común. Un original ejercicio literario sobre la familia y los misterios familiares. (Periférica. 176 págs. 16,75 €.).

Gabriel García Márquez, El coronel no tiene quien le escriba. La lectura de esta novela, publicada en 1961, la segunda que escribió, puede ser un buen homenaje al escritor colombiano, recientemente fallecido (1927-2014). Cien años de soledad es una obra deslumbrante, fantástica, muy imaginativa, desbordante. Nadie discute ni su originalidad ni su calidad. Sin embargo, algunos preferimos la sobriedad estilística de El coronel no tiene quien le escriba, una obra maestra del realismo sin etiquetas. Se aprecia que García Márquez ha realizado un ejercicio de autocontrol para que su novela no se desparramase en las notas características del realismo mágico. En la vida del Coronel todo es desasosiego, espera y constatación semanal de un fracaso que disfraza agarrándose a una tímida esperanza. La novela es perfecta en su realismo, impecable en cómo consigue narrar el paso del tiempo y contenida en su sobriedad. (Debolsillo 104 págs. 6,95 €.).

José Mauro de Vasconcelos, Vamos a calentar el sol. Esta novela tiene como personaje principal también a Zezé, el niño que protagonizó las tiernas aventuras de Mi planta de naranja lima. Comienza cuando Zezé tiene once años y ha sido adoptado por una familia de buena posición. Pero Zezé no es feliz. Sigue siendo un niño triste que utiliza la imaginación para suplir el cariño que no recibe. A la vez, sigue haciendo travesuras de las que son víctimas sus compañeros del colegio de los Hermanos Maristas donde estudia. Uno de los religiosos, el hermano Feliciano, es de los pocos que le entienden y le tratan con cariño. Esta amistad es uno de los ingredientes más emotivos del libro, en el que se salpican, desde la perspectiva de un niño, algunos comentarios negativos sobre la religión y la piedad popular. Aunque no tiene la misma fuerza emotiva y literaria que Mi planta de naranja lima, es una novela que también reivindica la imaginación de la infancia. (Libros del Asteroide. 328 págs. 16,95 €.).

Gaziel, De París a Monastir. Periodista por accidente, Agustín Calvet (1887-1964), Gaziel es su seudónimo, se encontraba en 1914 en París. Y esa estancia le cambió la vida, pues allí vivió en directo el inicio de la Gran Guerra. Escribió sus experiencias en un diario personal que transformó en crónicas y publicó en “La Vanguardia” ese mismo año. A partir de entonces fue contratado como corresponsal. Sus crónicas se han reunido en varios libros que están viendo la luz últimamente. Diario de un estudiante. París 1914, ha sido reeditado en 2013 en Diéresis, donde también se ha publicado En las trincheras (2014), una antología de las crónicas que publicó en otros libros. Ahora se publica este libro con su experiencia como corresponsal a finales de 1915, cuando hace un viaje hasta Grecia y Serbia. Al autor le interesa describir con detalle la experiencia de ese complicado viaje, que se convierte en el motivo de las crónicas, más que el frío análisis de la guerra. (Libros del Asteroide. 308 págs. 17,95 €.).

Rosa Sala Rose y Plàcid Garcia-Planas, El marqués y la esvástica. Este libro intenta desentrañar algunos desagradables misterios de la vida del periodista y escritor César González-Ruano (1903-1965). Los autores entran de lleno en su vida desde 1933, cuando es enviado por el diario ABC como corresponsal a Berlín, hasta su regreso a España en 1943, tras ser también corresponsal en Roma, nuevamente en Berlín y por último en París. La exhaustiva investigación tiene como objetivo verificar las sospechas vertidas por algunos testigos que involucran a Ruano en el tráfico de judíos de Francia a España no precisamente con fines humanitarios. Los autores han visitado más de veinte archivos en ocho países y han invertido tres años en su preparación. En su investigación casi policiaca descubren muchas cosas que Ruano ocultó en sus memorias. (Anagrama. 512 págs. 24,90 €.).

Ignacio Martínez de Pisón, La buena reputación. Martínez de Pisón (Zaragoza, 1960) suele ambientar sus novelas en las décadas de los 60 y 70l. Esta novela abarca treinta años, desde los 50 hasta comienzos de los 80, y está concebida como una saga familiar que parte del matrimonio entre Mercedes y Samuel, uno de los judíos más influyentes de Melilla. La primera parte, la dedicada a Mercedes y Samuel es la más viva e intensa, y también la más original, pues reconstruye una realidad desconocida: la vida de los judíos en Melilla. Pero con las hijas ya mayores deciden regresar a Zaragoza, donde rehacen sus vidas. El autor centra su interés en los sucesos familiares. Todos los personajes arrastran tensiones y conflictos y ninguno tiene fuertes convicciones morales, ni sociales, ni políticas, ni religiosas, salvo Samuel. Tanto el estilo como la propia concepción de la novela es muy realista y el autor reproduce con fidelidad la vida de aquella España. (Seix Barral. 640 págs. 21,90 €.).

Carlos Pujol, Magnificat. Segundo libro de Pujol que se publica tras el fallecimiento en 2012 del escritor. Como se deduce del título, está dedicado a la Virgen María. El Magnificat es el himno que ella recitó ante su prima Santa Isabel. El autor recorre la vida de la Virgen en treinta y un poemas, aunque sin seguir el orden cronológico, con referencias al pasado, a la historia, pero también al momento presente. Hay un intento de expresar los sentimientos íntimos de la Virgen ante el gran misterio de la Redención y en los difíciles avatares que supuso para ella y para San José secundar los planes de Dios: Como en toda la obra de Pujol, no faltan tampoco los toques de ironía, sutiles, desmitificadores de las vanidades humanas. (Cálamo. 44 págs. 10 €.).

Ferdinando Camon, Un altar para la madre. El escritor italiano Ferdinando Camon (1939) obtuvo con esta novela el Premio Strega en 1978. Se trata de una narración apasionada, con fuerza poética y exaltación descriptiva de los valores del mundo rural. La novela cuenta la historia de una familia en la que muere la madre, alma y eje, y a la que el padre se empeña en revivir a través de la memoria, con la construcción artesanal de un altar dedicado a ella. En esa frenética labor consigue remover el espíritu colectivo del pueblo. El desenlace es un tanto sorprendente, porque “no es la fuerza lo que salva a la humanidad, sino esa particular forma de amor que se llama bondad”. (Minúscula. 135 págs. 12 €.).

Julio Camba, Crónicas de viaje. La vida y la obra de Julio Camba (1884-1962) se encierra en una columna periodística, género al que dedicó miles de artículos que se publicaron en diferentes periódicos, aunque fue en el diario ABC donde colaboró de manera más asidua. Este libro es una antología “amplia y diacrónica” de 150 artículos que Camba escribió desde los destinos en los que estuvo como corresponsal, aunque también se incluyen artículos que muestran su faceta sedentaria, como los dedicados a Madrid. Camba estuvo de corresponsal en Estambul, París, Londres, Suiza, Nueva York. En estos artículos aparece el Camba breve, chispeante y escueto que tanto divertía a sus lectores. Camba no escribe como el típico turista sino que se fija más en los aspectos más intrascendentes, cotidianos y domésticos, y sobre ellos aplica su mirada irónica y divertida. (Fórcola. 368 págs. 23,50 €.).

Edmund Crispin, Trabajos de amor ensangrentados. La obra de Crispin (1921-1978) se corresponde con una época fecunda de la narrativa detectivesca inglesa. Escribió nueve novelas y dos colecciones de cuentos, todo antes de 1950, con Gervase Fen como protagonista, un excéntrico profesor de Lengua y Literatura inglesa en Oxford, investigador aficionado. Esta novela es la tercera que recupera Impedimenta. En el Instituto Castrevenford están a punto de entregarse los diplomas de fin de curso cuando una alumna desaparece y dos profesores son asesinados. Fen, casualmente en el lugar, recibe el encargo del director del colegio de colaborar con la policía. Al mismo tiempo hay indicios de que se ha encontrado un posible manuscrito de Shakespeare. Novela detectivesca, de campus y de ambientación british. (Impedimenta. 327 págs. 22,50 €.).

Abel Hernández, El canto del cuco. Con Historias de la Alcarama, Abel Hernández (Soria, 1937) consiguió un éxito de lectores al describir sus recuerdos en el pueblo donde nació, Sarnago, en las Altas Tierras de Soria. Tras este primer libro, Hernández publicó El caballo de cartón (2009) y Leyendas de la Alcarama (2011). En este nuevo libro ha escrito un diario íntimo en el que las referencias a su vida actual le sirven de acicate para recordar otras muchas historias de aquellos pueblos en vías de extinción. Siguiendo el curso del año, habla de la vida de entrega de su madre y sus abuelos, de los maestros y médicos rurales, de la naturaleza y los animales… y hasta del Calendario Zaragozano. Es una sentida elegía a un estilo de vida que moldeaba las relaciones familiares y sociales y que se hacía visible en el lenguaje, las diversiones, las fiestas, las creencias…

Penelope Fitzgerald, La flor azul. Novalis (Georg Friedrich von Hardenberg, 1772-1801), uno de los más destacados poetas románticos alemanes, conoció en 1794 a Sofía von Kühn, una niña de trece años de la que se enamoró de modo inmediato y decidió tomar como esposa en cuanto llegara a la edad permitida para contraer matrimonio. Pero Sofía falleció con quince años a causa de la tuberculosis. Este hecho abrió las puertas de Novalis a la poesía, que fue para él símbolo sublime del amor junto con Jesucristo. Penelope Fitzgerald (1916-2000) rememora aquellos sucesos de un modo muy acertado. La novela se estructura en capítulos breves y, aunque no se sigue un orden lineal, se lee con facilidad y amenidad ya que, conforme se avanza en la lectura, se va componiendo un inteligente retablo lleno de humanidad y de colorido. (Impedimenta. 320 págs. 21,95 €.).

Giorgio Faletti, Tres actos y dos partes. Novela corta que tiene como protagonista a Silvano Masoero, utillero de un equipo de fútbol de segunda división en una ciudad provinciana de la Italia actual. Masoero es un ex-púgil que ha estado en la cárcel por amañar combates para ganar dinero de apuestas y es consciente de sus errores y de lo feliz que vivía con su mujer, a la que sigue recordando y queriendo después de fallecida. Pero Masoero tiene que enfrentarse a un problema que le cae muy cerca, pues su hijo, el mejor jugador del equipo, está implicado en una ilegal trama de apuestas de fútbol. De paso, hay una trama romántica paralela que revuelve los sentimientos de su vida. La novela es intensa, aguda, emotiva, ingeniosa y sencilla. Está escrita con un lenguaje directo, con una clara tensión en la acción y en el recorrido literario. (Anagrama. 145 págs. 114,90 €.).

Salvador García de Pruneda, La soledad de Alcuneza. Se reedita la versión completa de esta novela situada en la Guerra Civil española. Su autor, el escritor y diplomático García de Pruneda (1912-1996), la publicó en 1963. En ella revive su propia experiencia en la contienda. La novela está escrita como las memorias del teniente de Caballería Juan Alcuneza y está llena de ingredientes humanos y anecdóticos. Alcuneza, un intelectual, un humanista, no es un militar al uso. Él cuenta todo a su manera, con descripciones realistas, costumbristas y líricas, dejándose llevar en muchos momentos por el tono elegíaco y la nostalgia. Lo más destacable de la novela es que esquiva los habituales clichés ideológicos y los arrebatos retóricos de buena parte de la literatura bélica que se ha escrito sobre la Guerra Civil. (Espuela de Plata. 576 págs. 20 €.).

Arturo Pérez-Reverte, El francotirador paciente. Se adentra Pérez-Reverte en el mundo clandestino y antisistema de los grafiteros. Lex, historiadora especializada en arte moderno y callejero, es contratada por una editorial para que se ponga en contacto con el escurridizo Sniper, un grafitero español de fama internacional, para hacerle una millonaria oferta. Con otros objetivos menos artísticos, hay otras personas interesadas en el paradero de Sniper. Lex viaja por Madrid, Lisboa, Verona, Roma, Nápoles… La protagonista se suma a la ya larga lista de personajes típicos de Pérez-Reverte. Más que scout, ejerce de aguerrida detective. También conocemos algo de su vida privada: lesbiana, independiente, autosuficiente… ha sufrido varios reveses amorosos que pueden tener su incidencia en el desarrollo de la trama. El ritmo es rápido y dinámico, con un desenlace imprevisible. Todo en la novela suena a Pérez-Reverte. (Alfaguara. 312 págs, 19,50 €.).

Fiódor Dostoievski, Los hermanos Karamázov. La editorial Alba, dentro de su magnífica colección de clásicos, publica una nueva traducción de una de las grandes novelas de Fiódor Dostoievski (1821-1881). Sus protagonistas son los Karamázov, el padre y cuatro hijos de personalidades muy distintas. Alioscha es el pequeño e inocente; Iván es inteligente y frío; Dmitri es iracundo y pasional; Smerdiákov es un hijo bastardo y resentido. Hay varios conflictos entre ellos debidos a distintos motivos: a la historia de Smerdiákov y su madre; a la disputa por la herencia entre Dmitri y su padre; a los amores por la misma mujer entre el padre y Dmitri y entre Dmitri e Iván… Por supuesto, hay más personajes y relatos engarzados en el hilo principal, el del asesinato del padre y los niveles de complicidad de los distintos hijos. Entre otras muchas cosas, muestra los horrores morales que sobrevienen cuando se corrompen los lazos familiares. (1.008 págs. 39,95 €.).

Leonardo Padura, Herejes. Autor de una serie de novelas policíacas, Padura (La Habana, 1955) consiguió un gran éxito internacional con El hombre que amaba a los perros. Herejes tiene como protagonista al detective Mario Conde, quien debe resolver el misterio de un cuadro de Rembrandt que unos judíos vieron desaparecer cuando el transatlántico Saint Louis no recibió la autorización de atracar en Cuba con 900 judíos que huían del nazismo. En el puerto, esperando a sus padres, se encontraban el niño Daniel y su tío Joseph, que llevan viviendo una temporada en La Habana. La novela se centra en el cuadro y en el destino de estos personajes y sus descendientes, con incursiones en la Cuba actual. Novela ambiciosa, de estructura compleja, con algunos pasajes ácidos y amorales. Padura habla de historia, de judíos, de sueños de libertad, de la presión de los totalitarismos… (Tusquets. 520 págs. 21 €.).

Julia Navarro, Dispara, yo ya estoy muerto. Los protagonistas son varias generaciones de árabes y judíos entre 1880 y 1948. No es una novela de tesis sobre el conflicto en Oriente Medio, que aparece como telón de fondo. El nacimiento del panarabismo, los asentamientos de judíos en la Palestina ocupada por los británicos, la formación de las milicias judías o la creación del estado de Israel, son el engarce de una historia de amistad, convivencia y tolerancia. Hay violencia puntual y detalles de tipo sexual, sin escabrosidades. La novela es poliédrica, como el conflicto en que se ambienta, tanto en situaciones y escenarios (París, Madrid, Varsovia, Moscú, Jerusalén, etc.) como en personas. (Plaza & Janés. 912 págs. 22,90 €.).

Graeme Simsion, El Proyecto Esposa. Un profesor de Universidad, Don Tillman, cuarentón, que enseña genética, racionalista, metódico, nada sentimental, decide por fin casarse, para lo cual elabora un nutrido cuestionario de exigencias y condiciones. Por error cree que Rosie es una de las candidatas. Pero ella es camarera y psicóloga y le angustia conocer quién es en realidad su padre biológico, porque solo conoce a su padrastro. Eso exige obtener muestras de ADN y examinarlas. Don se presta a ayudarla… El personaje de Don es hilarante y entrañable a la vez. Las peripecias, divertidas. El estilo chispeante y agudo. Es de esas novelas que se leen con gusto página tras página, porque no hay nada que sobre y todo es jugoso. (Salamandra. 320 págs. 17 €.).

Alexander Lernet-Holenia, El estandarte. La novela más destacada de este importante escritor austriaco (1897-1976) aborda un tema muy sugestivo en la literatura centroeuropea: la caída del Imperio austro-húngaro. El autor centra toda la acción en plena primera guerra mundial, con un protagonista que se debate entre las obligaciones de su cargo militar y el amor romántico por una joven dama de la corte. La novela tiene intensos pasajes románticos y hasta góticos que se desarrollan en medio del fragor de la batalla, en un momento delicado para los intereses del Imperio, cuando las tropas empiezan a desintegrarse. El joven Herbert Menis debe elegir entre su responsabilidad militar y un amor irracional. El trágico final de la guerra, sin embargo, transforma su mente y hasta sus ideales. (Libros del Asteroide. 334 págs. 19,95 €.).

Louis Auchincloss, Historias de Manhattan. Historias de Manhattan es la tercera obra de este prolífico autor norteamericano que se publica en los últimos años, tras las novelas La educación de Oscar Fairfax y El rector de Justin. Insiste Auchincloss (1917-2010) los claroscuros costumbristas de la alta sociedad neoyorquina, a la que el propio autor pertenecía. Gran observador, retrata ese microcosmos con verosimilitud e ironía. Por los diez relatos de este volumen desfilan abogados, financieros, herederos, decoradoras, ricos amateurs que dan forma a una historia coral de encanto antiguo. (Elba. 296 págs. 22 €.).

Jean Echenoz, 14. Como otras novelas recientes de Echenoz (Ravel, Correr y Relámpagos). 14 es una breve narración que quizá se pueda denominar novela. Se trata de una crónica incisiva, minimalista y literariamente eficaz sobre la Gran Guerra de 1914 al 1919, localizada en Francia y Bélgica, con una ficción añadida tan sencilla y escueta como la relación escrita de la historia real. La ficción del relato lo protagonizan cuatro jóvenes personajes de la misma quinta, amigos en una localidad de la Vandée, movilizados contra la invasión alemana. Una mujer a la que pretenden dos de ellos sirve también para estructurar la historia de amor, apenas insinuada. Echenoz es capaz de decir mucho en pocas líneas, y lo hace de manera clara, un poco irónica, dramática, pero sin atrocidades, con elegancia. (Anagrama. 104 págs. 12,90 €.).

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