Alfaguara. Madrid (2005). 401 págs. 18,50 €. Traducción: María Fernández Soto.
Gracias a «El transformista», su primera y galardonada novela, Hari Kunzru (británico de origen indio) se convirtió en un novelista con proyección internacional, a pesar de tener tan sólo 36 años.
En «Leila.exe», la nueva novela de Kunzru, Arjun Mehta cumple uno de sus sueños al ser admitido por una empresa informática norteamericana. El comienzo de una prometedora carrera profesional pronto se convierte en una pesada carga que, alimentada por su ingenuidad, desembocará en su fracaso laboral. Ni siquiera las atenciones de Chris, compañera de trabajo y su única amiga en Estados Unidos, le ayudan a levantar el ánimo. Pero Arjun no se rinde. Para recuperar la estima de sus jefes diseña a Leila, un complicado virus informático, inspirado en una atractiva estrella de Bollywood a la que admira; sin embargo, Leila, sin que Arjun pueda evitarlo, terminará sembrando el caos en el mundo entero. En otro punto del planeta, a la vez, Guy Swift, un empresario de éxito, debe capear un temporal de imprevistos originado por el poderoso virus.
«Leila.exe» es una novela que muestra paradojas encarnadas en personajes: Chris, cariñosa y extrovertida, pero incapaz de ponerse en la piel del su amigo; Guy, poderoso y multimillonario, pero sin resortes para dirigir su empresa y recuperar a su novia; Leila, encantadora, guapa y con mucho futuro en Bollywood, pero sin la estima y el cariño de alguien con quien planear el futuro; y, por último, Arjun, que ingenuamente busca la felicidad trabajando en la primera potencia mundial en una gran empresa, y se descubre sin trabajo y perseguido por Estados Unidos.
Kunzru derrocha talento para hilvanar unas historias con otras, presentar personajes que paulatinamente van tomando fuerza y profundizar en los pensamientos que han sido provocados por situaciones límite, aunque a veces se entretiene demasiado en algunos pasajes crudos. Se trata, además, de una novela irónica y divertida sin que por ello pierda su carácter de denuncia de algunos comportamientos de la sociedad occidental: el abuso de las grandes empresas sobre sus trabajadores, el vacío interior que origina llevar una vida sofisticada y consumista, la falacia de las relaciones personales fundamentadas en el sexo, etc.
José María Fernández Fuentes