No abundan las novelas que tienen como telón de fondo el mundo de la arquitectura. Por citar algunas, mencionamos, además de esta que reseñamos, dos obras más o menos recientes: Martin Dressler, de Steven Millhauser, sobre la acelerada transformación en el diseño de los edificios de las grandes ciudades, y Almenara, de Miguel Ángel Ruiz, en la que el narrador se embarca en la construcción de una casa de campo. La novela de Masashi Matsuie (Tokio, 1958), la primera que escribió, publicada en 2012, transcurre en un estudio de arquitectura en la década de los ochenta del pasado siglo.
El narrador es el joven Tôru Sakanishi, recién licenciado, que acaba de ser contratado en un estudio de Tokio, el cual es, para él, el mejor ejemplo de lo que bu…
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