Ediciones Internacionales Universitarias. Barcelona (1994). 128 págs. 1.000 ptas.
Las inquietudes y problemas de los adolescentes no se solucionan con discursos grandilocuentes y teóricos, sino con el diálogo sincero y amistoso. Es menester enseñarles a valorar lo verdaderamente importante, que en la educación está «fuera de programa». Santiago Ortigosa, profesor de enseñanza media, acierta a presentar a los jóvenes esos valores, no como sacados de viejos libros polvorientos, sino como las armas que ellos están buscando para encontrarse a sí mismos y ser felices. Por ejemplo, si se les habla de la fidelidad como lo que es -la virtud de los enamorados-, y se les muestra que ser fiel es ejercer la libertad, se darán cuenta de que vale la pena practicarla.
El libro trata, con un estilo ameno y directo, los temas que interesan a los adolescentes: la amistad, el amor, la sexualidad, la soledad, la violencia… No son cuestiones teóricas, sino preguntas formuladas por los propios chicos y chicas de Bachillerato. Las respuestas del autor conjugan el ejemplo real con la sentencia oportuna, la enseñanza segura con ideas sugerentes: se nota que son fruto de su propia experiencia, y mantienen la frescura de una conversación.
Carlos Goñi Zubieta
